Pedro: «¿Cuál puede ser la razón de que los reyes de taifas tuvieran tanto interés por realizar obras culturales? No me refiero solo a los edificios suntuosos, sino a artes menos tangibles como las escuelas de traducción o la promoción de la poesía. ¿Obtenían algún tipo de beneficio inmediato por ello? ¿O es que sentían una necesidad de trascendencia, de ser recordados por la historia?»
Estimado Pedro, no hay ninguna evidencia de que los reyes de taifas pusiesen en marcha ni financiasen ningún proyecto de “escuela de traducción”, que en su caso habría sido del latín u otras lenguas al árabe. Los ejemplos de patronazgo de traducciones por parte del gobernante de que disponemos para al-Andalus son del s. X. La traducción al árabe de los Cánones de la Iglesia visigoda parece haber sido una iniciativa de los cristianos andalusíes.
La poesía era el lenguaje del ceremonial y de la legitimación en las cortes islámicas, por lo que en la época de los taifas se continúa con una práctica bien documentada en épocas anteriores y en otras regiones del mundo islámico. La diferencia es que la práctica se multiplica por el número de los reinos y de ahí la abundancia de la poesía generada entonces en los ámbitos cortesanos. También se multiplica el patronazgo de las así llamadas “ciencias de los antiguos” o ciencias racionales, muy vinculadas en el mundo islámico al entorno del gobernante.